Es curioso, pero a pesar de que, gracias a las nuevas tecnologías, los automóviles cuentan con equipamientos más seguros, el índice de siniestralidad en carretera subió un 3% en el año 2017, dejando 1200 fallecidos. Hoy, existe el frenado de emergencia, el aviso de cambio de carril o el de ángulo muerto ocupado, el control de crucero activo, etc… y sin embargo, los accidentes se producen en mayor medida que hace, tan solo, unos pocos años. ¿A qué es debido?