Casarse forma parte del caminar natural de una persona por la vida. Se trata de la apertura de un periodo cargado de responsabilidades y el fin de otro que a ha caracterizado más por la necesidad de encontrarse a uno o a una misma. Lo cierto es que casarse es una decisión que hay que pensarse mucho y que cada vez menos gente parece decidida a tomar, en especial como consecuencia de que en nuestro país la gente pasa la mayor parte del tiempo en el trabajo o pensando en él. Y la verdad es que eso nos hace quitar la vista de otros lados.