El valor de la vivienda en España está rozando los niveles de antes de la crisis y, sin embargo, la gran mayoría de la población ni se acerca a ganar las nóminas que tenían hace diez años porque, desgraciadamente, hemos perdido poder adquisitivo y eso es algo que se puede observar viendo cualquier estadística. Esta situación provoca que nuestra sociedad opte mucho más por el alquiler, sobre todo nuestros jóvenes y eso, como en todo, trae consecuencias.
Actualmente hay mayor demanda de inmuebles para alquilar que oferta y eso provoca que los precios de los mismos se eleven notablemente, sobre todo en las ciudades más grandes y en las más turísticas. De este modo, el precio del alquiler de viviendas ha registrado la mayor subida en 10 años, rozando precios desorbitados en algunas ciudades como Barcelona e Ibiza aunque la mayor subida se ha registrado en las Islas Baleares, donde el precio ha crecido un 15´9%. Si hace tres meses alquilar un piso en Mallorca podía salirte por 700 euros al mes, ahora te costaría unos 805 euros por mes, lo que para el arrendatario suponen 1200 euros más al año, aproximadamente.
Esta locura puede hacer creer a la población que aquellos que tienen la suerte de tener una vivienda vacía se están embolsando un buen sobresueldo por el alquiler de la misma pero no es oro todo lo que reluce.
Un caso concreto
Ana heredó una vivienda hace más de 7 años, una casa antigua en el centro de Segovia que no podía alquiler ni vender en las condiciones en las que se encontraba. Tras ahorrar durante cinco años, hace dos consiguió tener lo suficiente como para reformar y rehabilitar la vivienda con ayuda de Grupo Navitec, pero no era momento de vender, de hecho no consiguió ninguna oferta en los primeros 17 meses y la que recibió en el mes 18 era tan irrisoria que la descartó de inmediato por lo que su mejor opción para dejar de perder dinero y empezar a recuperar lo invertido era el alquiler. La inmobiliaria encargada de conseguirle el mejor contrato de alquiler posible fue Segohouse quien le consiguió 700 euros mensuales menos impuestos (un buen precio), lo que significa que para que Ana amortice lo invertido en la vivienda tienen que pasar unos 5 años y, para empezar a ganar algo, 5 años y 1 mes.
Por un lado, para un español mileurista, pagar un alquiler de 700 euros al mes es una auténtica locura y, por otro, para Ana es una auténtica miseria. Pero las barbaridades no acaban aquí porque luego tenemos una variante de todo esto: el alquiler vacacional, que en el resto de Europa se encuentra un 30% más barato de media que en España.
Este tipo de alquiler obliga a familias y trabajadores a alquilar viviendas en zonas alejadas e incluso a buscar un alquiler por habitaciones ya que, los pisos más céntricos o cercanos a la costa se alquilan por semanas o días a turistas a precios muy elevados. Pero ¿es realmente más rentable el alquiler turístico que el alquiler tradicional? Todo depende el nivel de ocupación. Si conseguimos alquilar nuestra vivienda durante al menos 234 días al año a los turistas, los ingresos podrían ser un 100% superiores a los producidos bajo un arrendatamiento habitual pero, lógicamente, no todos los pisos en alquiler consiguen llegar a esos ratios.
Al final hay opiniones para todos los gustos, desde los que piden una regulación hasta los que aseguran que el mercado acabará por autorregularse el solo y, en opinión de nuestro pequeño diario online, este es sólo un ejemplo más de cómo España se encuentra, y se seguirá encontrando, a la cola de Europa.