La llegada del coronavirus nos va a afectar en una medida bastante más grande de lo que nunca nos habíamos imaginado. Y hay que estar preparados para ello, porque no solo se trata de un asunto que tenga que ver con víctimas mortales y contagiados (que, evidentemente, son las cuestiones más importantes y las que hay que evitar en primera instancia) sino que va a provocar la llegada de un escenario que no es nada halagüeño y contra el que tendremos que combatir con todas las herramientas que estén a nuestro alcance: la crisis económica más grande de lo que va de siglo.