El vino es un producto natural que se ha consumido desde los tiempos más remotos. El documento arqueológico más antiguo que se conoce sobre la historia del vino se descubrió en las montañas de Zagros, en Irán, cuando se encontró un jarrón de barro, de unos 5.500 años de antigüedad, en cuyo fondo se depositaban restos de vino. Si bien fue el Imperio Romano y sus tropas quienes extendieron el cultivo de la vid y la cultura del vino por toda Europa. Una cultura que se mantiene hasta la actualidad, siendo, prueba de ello, las diferentes denominaciones de origen que tenemos en nuestro país, así como en otros como Alemania o Francia, sobre este producto.