Cuando necesitamos realizar alguna revisión periódica o rutinaria de nuestra boca o tenemos algún problema en alguna de nuestras piezas dentales acudimos a la consulta de un especialista en odontología. Esta consulta da inicio a una relación profesional paciente – dentista, en la que cada una de las partes tiene asignado un papel en la relación y, por supuesto, también cada uno de ellos deberá asumir una serie de derechos y obligaciones. Generalmente la inmensa mayoría de los ciudadanos desconocemos como pacientes cuáles son nuestros derechos, para ello y, a modo de recordatorio, vamos a mencionar algunos de ellos:
- Elegir y contratar libremente los servicios profesionales de facultativos dentistas o clínicas legalmente establecidas en el mercado y que ofrezcan sus servicios a la población en general.
- Conocer la identidad y categoría profesional, ya sea dentista o higienista, de cada una de las personas que lo atiendan y que intervengan en la boca.
- El paciente tiene derecho a la intimidad, a la protección de su identidad, a la confidencialidad de sus datos clínicos y personales. Y, del mismo modo, también tiene derecho a la seguridad, confidencialidad y conservación de su historial clínico, mediante los correspondientes controles, en la instalación donde se conserve.
- Siempre deberá recibir del personal sanitario, auxiliar o administrativo que lo atiende un trato respetuoso, digno y confidencial.
- El paciente tiene derecho a recibir una atención profesional y de máxima calidad, por ello, nosotros os recomendamos la dispensada por el Dr. Manuel V. de la Torre Fajardo, integrante del equipo profesional de la Clínica dental equipo De la Torre, a la cual os animamos a ir ya que disponen de cinco gabinetes totalmente equipados con la más alta tecnología, lo que les permite ofrecer los tratamientos más avanzados, a la vanguardia de los avances médicos más innovadores.
- El paciente deberá ser advertido con suficiente antelación de todo tipo de imprevistos como cancelaciones de citas, retrasos en el horario de consulta, etc.
- A recibir por parte del especialista una información veraz, detallada y clara sobre la patología que padece, junto con un pronóstico, un tratamiento, el tiempo aproximado de duración del tratamiento, posible evolución, expectativas previstas, riesgos, efectos secundarios, secuelas, presupuesto económico del tratamiento…
- El paciente tiene derecho a ser informado sobre otras alternativas terapéuticas, la posibilidad de realización de pruebas o exploraciones adicionales y complementarias para un diagnóstico más preciso, junto con sus expectativas y su coste económico.
- Tiene derecho a poder decidir y escoger de forma libre y responsable entre las distintas opciones clínicas que le presente el especialista, la que considere que mejor se adapta a sus expectativas o intereses personales.
- Puede negarse a recibir un tratamiento, excepto en los casos que están determinados por la ley. Esta negativa siempre deberá reflejarse y hacerse constar por escrito.
- A conocer la marca, fabricante y composición de los productos sanitarios que se empleen en la intervención o tratamiento realizado al paciente.
- A recibir certificados de su estado de salud, tratamiento y un informe de alta, si el paciente lo solicita, al finalizar o rematar su tratamiento o intervención.
- Por supuesto, utilizar las hojas de reclamaciones u otras vías de reclamación, siempre por escrito, que el paciente estime oportunas, de las que deberá recibir respuesta en los plazos que reglamentariamente se establecen.
En las relaciones pacientes – dentistas, ¿qué tipo de relaciones podemos distinguir?
Lo cierto es que, en este tipo de casos, básicamente podemos distinguir a tres tipos de relaciones:
- Paciente pasivo. En la que el especialista asume toda la responsabilidad e iniciativa y el paciente de una forma tranquila y pasiva se deja llevar o hacer, asumiendo y realizando cada una de las pautas marcadas en el tratamiento por el dentista.
- Paciente cooperativo. Encajamos bajo esta definición al paciente que una vez informado de su patología, su posible tratamiento y evolución, está dispuesto a colaborar activamente poniendo todo de su parte para conseguir que cada parte del tratamiento se realice conforme pauta el especialista y conseguir los mejores resultados en el menor tiempo posible.
- Pacientes especiales. Son aquellos pacientes que por su perfil especial necesitan unas atenciones o cuidados especiales, pudiendo englobar en este apartado a pacientes con Alzheimer, esquizofrenia, psicosis, autismo, síndrome de Down, ancianos, discapacitados físicos, etc.