Una casa domótica es cómoda, segura y eficiente. Apuesta por las nuevas tecnologías para disfrutar de un conjunto de mecanismos que automatizan determinadas instalaciones.
Si quieres comprar una vivienda opta por el control telemático, el bienestar, el consumo de energía y la seguridad. Para conseguir una casa inteligente puedes escoger un dispositivo capaz de programar el encendido y apagado de las luces.
Tu casa será más cómoda y confortable, ya que podrás controlar la climatización y la iluminación. Además, la domótica es capaz de mejorar la accesibilidad del hogar para ancianos y personas con alguna discapacidad.
«La pandemia nos ha permitido ver la brecha digital existente. Se está trabajando para que los mayores puedan beneficiarse de la telemedicina o de la videollamada por televisión. La domótica puede ayudarles a mejorar su vida», comenta Eduardo Suller, director del Máster en Arquitectura Inteligente de la UCAM.
Muchas personas apuestan por las casas domótica por el ahorro. La Asociación Española de Domótica e Inmótica (CEDOM), informa que un sistema domótico puede reducir hasta en un 30 % el consumo energético del hogar.
«Con la incorporación de un sistema de monitorización de consumos, el usuario puede tomar consciencia del consumo energético y modificar los hábitos para reducir el gasto», dice Jordi Sabaté, secretario técnico de la Asociación Española de Domótica e Inmótica (Cedom).
Los sistemas domóticos se componen de distintos elementos entre los que destaca la centralita o box de centralización.
Después se van añadiendo componentes que se encargan de diferentes funciones: sensores de movimiento para la iluminación, programadores para la calefacción y el aire acondicionado, mecanismos de apertura de puertas y ventanas, etc.
También puedes controlar estas funciones con una aplicación para el smartphone o un asistente de voz. Gracias a los sistemas por voz, tu casa obedece las órdenes que le das de forma hablada. Podrás encender las luces, bajar las persianas o poner música diciéndoselo en voz alta.
«Podemos configurar la iluminación para que se active por zonas en lugar de activarse todas a la vez cuando enciendes el interruptor. Así, por ejemplo, si estás en un salón que es grande y solo necesitas tener luz en una zona concreta, puedes activar solo las luces de esa zona y no todas. Incluso, puedes controlar la intensidad de la luz que estás utilizando», informa La Vanguardia.
Gracias a la domótica controlarás fácilmente la iluminación, por lo que podrás programar el encendido de las luces cuando llegues y el apagado cuando te vayas. También podrás elegir la temperatura cromática de las luces.
Los profesionales de Univial, especialistas en gestión de patrimonio inmobiliario y gestión de proyectos de interiorismo, explican que puedes ahorrar en el consumo eléctrico si instalas sensores de presencia para que las luces se enciendan si detectan movimiento.
Incluso, puedes manejar tus electrodomésticos de cocina aunque estés en la oficina. ¡En la actualidad puedes controlar tu hogar desde un smartphone!
Con estos electrodomésticos puedes ahorrar dinero y consumir menos energía. Además, te ayudan a que tu vida sea más fácil y ahorres tiempo.
Los hornos con WiFi te envían un mensaje al móvil cuando la carne o el pescado ha alcanzado la temperatura adecuada, por lo que gastarás menos luz. Las lavadoras inteligentes gastan menos agua y necesitan menos detergente.
Puedes programar la lavadora durante la franja horaria en que la luz es más barata, o dejar el horno programado para que cuando llegues del trabajo te encuentres la comida hecha.
También puedes disfrutar de otros servicios como neveras que recomiendan la cena y te avisan si se han quedado abiertas las puertas, o si se ha terminado la leche.
Algunas neveras incorporan un filtro desodorizante de carbón activo que purifica el aire y absorbe los malos olores. Esta opción también se puede controlar desde la app.
Las básculas inteligentes son capaces de informarte del porcentaje de grasa corporal, de la masa ósea, de agua o la edad metabólica.
La domótica te permite vivir más tranquilo gracias a la seguridad en el hogar. Instalando diferentes sensores se pueden detectar fugas de agua o de gas.
«Hoy en día es más barato montar domótica que no hacerlo, ahorras en materiales y mano de obra. Es una pena que no se traslade esto al usuario pero acabará siendo algo estándar», explica Guzmán Navarro, director del Máster en Domótica de la Universidad de Málaga (UMA).
Incluso, evita robos porque puede activar cámaras de vigilancia y simular la presencia de alguien en el domicilio cuando nos vamos de vacaciones.
¡Si estás en el trabajo puedes controlar de forma remota los accesos de la vivienda!