Decía la gran cantante Mercedes Sosa que cambia, todo cambia. Y qué razón llevaba. No hay un sector que no haya cambiado en la última década, bien por las propias circunstancias o simplemente por la dichosa crisis. Y por supuesto, las farmacias no son ajenas a esta evolución del mercado. Las actuales farmacias nada tienen que ver con las boticas que existían hace años, y que en muchos casos, servían de todo un poco para los clientes. Quien no recuerda al eterno boticario del pueblo.
Y es que el famoso marketing ha entrado por la puerta grande de las farmacias en Barcelona. Hay que tomar de primeras esta idea, la farmacia es una empresa, un negocio que va más allá de la dispensación de recetas de la Seguridad Social para sanar a los clientes. Como empresa debe analizar el entorno y la competencia, analizar la gestión y su personal y por supuesto analizar las necesidades no cubiertas. Todo ello con un solo objetivo: ser rentable.
Yo conozco una farmacia que por primera vez introdujo la homeopatía en Barcelona. Fueron pioneros, y en estos momentos, ser el primero es ser el mejor. Allí, un homeópata experto atiende tus consultas y analiza de forma personalizada los síntomas para poder prescribir el tratamiento homeopático más adecuado y eficaz. Y es que un medicamento homeopático ayuda al organismo a reaccionar y recuperar su equilibrio con un perfil óptimo de eficacia y seguridad. No presentan contraindicaciones, interacciones medicamentosas ni efectos adversos relevantes, por lo que pueden ser prescritos para todo tipo de pacientes, incluso niños, embarazadas y enfermos polimedicados.
Además, fueron los primeros en introducir el test intolerancia alimentaria en Barcelona. A través del test se puede detectar cuáles son los alimentos causantes de este problema y determinar el tratamiento y dieta adecuada para minimizar el malestar. Y es que en el proceso de la intolerancia alimentaria, las células sanguíneas reaccionan frente a determinadas proteínas de alimentos intolerantes liberando sustancias patógenas (alérgenos), que son causa de diversas disfunciones corporales que van desde cefaleas persistentes a trastornos gastrointestinales, problemas dermatológicos, molestias respiratorias e, incluso, obesidad.
Ahora son otras farmacias las que también lo tienen, pero está claro que ellos fueron los primeros. Y quien da primero, da dos veces.
Y por supuesto, se debe tocar el marketing farmacéutico digital, ya que es una herramienta en estos momentos clave para el desarrollo del nuevo concepto de farmacia. A través de una web propia de la farmacia, de blogs, de redes sociales como twitter o bien creando una página en facebook, se abre otra infinidad de posibilidades de negocio. Si el cliente no llega a nosotros, nosotros tenemos que llegar al cliente. SI la única forma de comunicarme con él, es hacerlo a través de un PC o una Tablet, pues tendré que habituarme a sus costumbres.
Está claro que todo el mundo está envuelto en un proceso de transformación que obliga a adaptarse a la nueva situación. Hasta no hace muchos años la farmacia era un negocio seguro al que ni los propios farmacéuticos veían como empresa, pero ahora este concepto ha cambiado. Es un sector con mucha competencia, y más aún debido a las diferentes normativas centradas en la limitación y contención del gasto farmacéutico que el Gobierno ha exigido.
Aunque los farmacéuticos han sido nuestros amigos de toda la vida, e incluso en algunos asuntos eran los sustitutos de los médicos, actualmente no podemos fiarnos. El capitalismo manda.