La Fotografía de Boda se Reinventa

Cansados de la típica fotografía de enamorados donde la pose no puede ser más artificial, la mayoría de parejas buscan la originalidad y la creatividad en sus reportajes de boda. El problema es que los fotógrafos lo saben y eso provoca que todos se promocionen como “fotógrafos originales para bodas” o “fotógrafos creativos para bodas” por lo que, en realidad, es muy complicado diferencias verdaderamente quien realiza fotografía tradicional y quien no, a  no ser que veas su portafolio claro está.

Ahora lo que se pide es que las imágenes tengan personalidad y por eso se toman planos cortos y encuadres en los que la pareja, o un miembro de la misma, realiza alguna actividad de la que es aficionado para que se vea reflejada su personalidad en la fotografía.

Alguien que sabe mucho de esto es Luís Oliva, un fotógrafo alicantino famoso en toda la Comunidad Valenciana por sus reportajes de boda. En ellos lo que prima es la atención al detalle y por eso no vemos los típicos posados forzados, sino que podemos ver imágenes con paisajes infinitos, detalles del vestido de la novia e incluso imágenes tomadas bajo el agua.

Algo a tener también muy en cuenta en este tipo de imagen es el retrato. Al fin y al cabo ¿Qué son las fotografías que se toman en los reportajes de boda? Pues en mayor o menor medida hablamos siempre de retratos, y los hay para todos los gustos, pero a la mayoría de parejas le gusta tener un bonito retrato de ambos e incluso individuales para recordar ese día tan señalado.

Actualmente hay varias tendencias en este sector donde, por supuesto, se da más importancia a la creatividad y a la originalidad que a la imagen en sí, por eso se toman retratos donde el rostro de los novios aparece cortado o donde la contraluz no deja ver, a penas, nada más que la silueta de ambos.

Algunas ideas

  1. En Blanco y Negro. Tomar imágenes en blanco y negro es siempre una cierto o, al menos, en la mayoría de los casos. Para empezar, estos colores disimulan las imperfecciones de la piel y permiten jugar con contrastes, texturas y luces más extremas. Además siempre aportan a la imagen un toque de elegancia muy adecuado para los reportajes de boda.
  2. De espaldas. Puede que no sea lo más común, pero tomar una imagen de espaldas de la pareja mirando al horizonte puede ser un retrato precioso, aunque no veamos sus Todo aquello que defina está bien, no es necesario que se vea el rostro de los protagonistas de la imagen porque los ojos, las manos, la espalda… todo forma parte de un conjunto y por tanto es igual de válido que retratar  nuestra cara.
  3. Escoge bien el escenario. La playa está muy bien, el bosque es genial, y las casas en ruinas dan un toque extravagante chulísimo pero seamos sinceros, todo eso está ya muy visto. Si decidimos dar protagonismo al entorno hay que recordar que lo importante es controlar los elementos que aparecen en él para que ayuden a definir a la pareja y a narrar la historia que quieres mostrar. A veces las calles vacías de una ciudad a las 6 de la mañana es paisaje suficiente para definir el carácter urbano de la pareja.
  4. Bajo el mar. Ya hay una tendencia bastante definida para hacer este tipo de fotografías. El mayor problema suele ser cuando el modelo o modelos, en este caso la pareja que se va a casar, no tiene la suficiente destreza como para permanecer bajo el agua unos segundos en un estado más o menos estático, pero si encuentras a la pareja ideal puede ser una pasada de reportaje fotográfico.
  5. Sin mirar a cámara. ¿Por qué debemos mirar siempre al objetivo? A veces la magia de la mirada se consigue cuando miramos otros objetos, un paisaje u otra persona. Si la pareja no quiere mirar directamente a cámara no hay problema, eso les define tanto como todos lo demás, y esto trata de mostrar a la pareja tal cual es, ¿no?
  6. Son un clásico muy utilizado pero no por ello debemos dejar de tenerlos en cuenta. Si optas por esto ten siempre en cuenta que los reflejos del flash en espejos y superficies reflectantes pueden ser un problema así que busca la posición adecuada para tomar la imagen y el ángulo perfecto.
  7. Acércate. No temas acercar el objetivo al rostro del modelo, cuanto más cerca estés, mayor será la sensación de intimidad que transmitas al que contempla la imagen.
  8. El poder de la luz. No olvides que la luz puede cambiar completamente una imagen. Si tomas fotografía en un interior, recuerda las posibilidades que ofrecen las ventanas a la hora de iluminar la escena.

Comparte:

Facebook
Twitter
Pinterest

Relacionado

Scroll al inicio