Las camas articuladas son un gran avance para las personas encamadas

Las camas articuladas son un tipo de cama que se puede ajustar en diferentes posiciones mediante un sistema de articulaciones motorizadas o manuales. Estas camas ofrecen una serie de beneficios significativos para las personas encamadas, ya sea debido a enfermedades crónicas, discapacidades, lesiones o simplemente para mejorar la comodidad durante el descanso.

Y es que, por desgracia, son muchas las personas que se encuentran en esta situación, ya no solo en nuestro país, sino que a lo largo y ancho de todo el planeta. Por ello, este tipo de soluciones son muy importantes para mejorar la calidad de vida de esas personas y, es por esto por lo que a continuación exploraremos algunos de los beneficios de las camas articuladas para las personas encamadas.

  • Mejora de la comodidad y la calidad del sueño: uno de los principales beneficios de las camas articuladas es su capacidad para ajustarse a diferentes posiciones ergonómicas, lo que permite a las personas encontrar la posición más cómoda para descansar. Esto, según la experiencia de los expertos de Cuidaria, quienes ofrecen en alquiler de este tipo de bienes, es especialmente beneficioso para aquellos que sufren de dolor crónico, problemas de espalda, artritis u otras afecciones que pueden dificultar el sueño. Al poder elevar las piernas, inclinar el torso o ajustar la altura de la cama, las personas encamadas pueden reducir la presión sobre las articulaciones y mejorar la circulación sanguínea, lo que conduce a un sueño más reparador y de mejor calidad.
  • Facilita la movilidad y la independencia: las camas articuladas pueden ser ajustadas para facilitar la movilidad y la transferencia de la cama a una silla de ruedas o a otros dispositivos de ayuda. Por ejemplo, elevar la parte superior del cuerpo puede hacer que sea más fácil para una persona sentarse o levantarse de la cama sin la ayuda de un cuidador. Del mismo modo, elevar la parte inferior del cuerpo puede facilitar la movilidad de las piernas y los pies, lo que puede ser útil para realizar ejercicios de rehabilitación o para aliviar la hinchazón y la incomodidad.
  • Prevención de úlceras por presión y escaras: las personas que pasan mucho tiempo encamadas tienen un mayor riesgo de desarrollar úlceras por presión o escaras debido a la presión constante sobre la piel. Las camas articuladas pueden ayudar a prevenir este problema al permitir que las personas cambien de posición con mayor facilidad y reducir la presión sobre áreas específicas del cuerpo. Al ajustar la posición de la cama regularmente, se pueden distribuir las áreas de presión y reducir el riesgo de desarrollar úlceras por presión.
  • Facilita la atención médica y el cuidado personal: este tipo de camas son especialmente útiles para las personas que necesitan recibir cuidados médicos o de enfermería en el hogar. Al poder ajustar la posición de la cama, los cuidadores pueden acceder más fácilmente a la persona encamada para realizar tareas como cambiar las sábanas, administrar medicamentos, realizar curas o ayudar con la higiene personal. Esto puede hacer que sea más cómodo y conveniente para ambas partes, mejorando la calidad de vida tanto del paciente como del cuidador.
  • Mejora la circulación sanguínea y la respiración: elevar la parte superior del cuerpo con una cama articulada puede mejorar la circulación sanguínea y facilitar la respiración, especialmente para aquellas personas que sufren de problemas respiratorios como apnea del sueño o congestión nasal. Al elevar la cabeza y el torso, se puede abrir las vías respiratorias y reducir la obstrucción, lo que facilita la respiración y promueve un sueño más reparador.

¿Qué mantenimiento tienen las camas articuladas?

El mantenimiento de las camas articuladas es relativamente sencillo y puede contribuir significativamente a garantizar su buen funcionamiento y durabilidad a lo largo del tiempo. Así, algunas de las pautas generales que debemos seguir, son:

  • Limpieza regular: es importante limpiar regularmente la estructura de la cama, incluyendo el marco, los rieles y las articulaciones, para evitar la acumulación de polvo, suciedad y residuos. Se puede utilizar un paño suave y húmedo para limpiar la superficie de la cama y un cepillo pequeño o un aspirador de mano para limpiar las áreas de difícil acceso.
  • Verificación de los componentes mecánicos: se recomienda realizar una inspección periódica de los componentes mecánicos de la cama, como las articulaciones, los motores y los controles, para asegurarse de que funcionan correctamente y no presentan signos de desgaste o daño. Si se detecta algún problema, es importante contactar con un profesional para su reparación o sustitución.
  • Lubricación de las articulaciones: las articulaciones de la cama articulada pueden beneficiarse de la lubricación regular para garantizar un funcionamiento suave y sin problemas. Se recomienda utilizar un lubricante adecuado, como aceite de silicona o lubricante en aerosol, para lubricar las articulaciones según sea necesario. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la frecuencia y el tipo de lubricación a utilizar.
  • Inspección de los cables y conexiones eléctricas: si la cama articulada está equipada con un sistema eléctrico, es importante inspeccionar regularmente los cables y las conexiones eléctricas para detectar signos de desgaste, daño o corrosión. Se recomienda desconectar la cama de la corriente eléctrica antes de realizar cualquier inspección o mantenimiento eléctrico y, si se detecta algún problema, contactar con un electricista calificado para su reparación.

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