Lucir una sonrisa propia de las películas americanas es algo que siempre hemos soñado todos y cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vidas. Lucir una sonrisa es mucho más que algo meramente estético y es que esto implica que gozamos de una buena salud bucal. Una salud que también traspasa lo meramente visible. Ponernos fundas para que parezca que tenemos los dientes blancos no hace más que cubrir una realidad y es que no los tenemos así. Además, el sangrado de encías, así como otros tipos de enfermedades bucales que no detectemos a tiempo nos pueden causar un gran estropicio a medio o largo plazo. Es por ello por lo que a lo largo de este post os queremos dar una serie de consejos que os servirán, o eso pretendemos, para que gocéis de una buena salud en vuestra boca. No obstante, aún así, es más que aconsejable que, al menos una vez al año, acudáis a la consulta de un dentista con el fin de que os controle de forma eficiente como va evolucionando vuestra cavidad bucal con el paso del tiempo.
Los consejos que os vamos a mencionar os queremos decir que no son sustitutivos de la vista al especialista, sino que son complementarios, son una forma de acompañar al cepillado de dientes habitual que hacemos y que, en la gran mayoría de los casos, resulta insuficiente. Sin embargo, siempre es mejor que optemos por el cepillado antes que hacerlo por algunos tratamientos dentales concretos, los cuales, además de tener un coste extremadamente alto, en la gran mayoría de las ocasiones también debilitan nuestra dentadura, las encías y, en general, toda nuestra boca.
- Cepillar los labios con el cepillo de dientes. Hacerlo de forma suave provoca que se active la circulación sanguínea de los labios. Además, remueve la piel muerta y contribuye a que luzcan más rojos y suaves.
- Agregar bicarbonato de sodio a la pasta dental. Si realizamos esta práctica en su justa medida, esto es, con muy poca cantidad, podremos blanquear naturalmente los dientes sin acudir a otro tipo de procesos.
- Usar hilo dental al menos una vez al día. De esta forma contribuiremos a que los dientes no se vuelvan amarillos por la acumulación de diferentes restos de comida en lugares a los que el cepillo no llega.
- Mantener los labios humedecidos a lo largo del día. En el caso de que los pintemos, lo mejor que podemos hacer es protegerlos antes.
- Evitar consumir bebidas oscuras. Estas bebidas son habitualmente gaseosas, café o té negro. En el caso de hacerlo, deberemos de lavar los dientes inmediatamente para protegerlos.
- Cepillar tus dientes con fresa triturada una vez a la semana. Este hecho ayuda a que se blanqueen las piezas dentales, además, tal y como os hemos mencionado antes, podemos incluir un poco de bicarbonato de sodio.
- Exfoliar los labios con una mascarilla de miel y azúcar. Si masajeamos nuestros labios con un poco de miel con azúcar estaremos haciéndole un gran favor a nuestra salud bucal.
- Evitar usar los dientes para abrir paquetes. Aunque parezca una tontería, esto es algo que hacemos todos nosotros cada día. Puede parecer un simple gesto, algo sin importancia, sin embargo, la realidad es que desgasta los dientes de forma increíblemente rápida. De hecho, en algunos de los casos pueden llegar a perder su forma original, por lo que no es recomendable hacerlo bajo ningún concepto.
Además de estos consejos que os hemos dado, la realidad es que los dientes pueden conservarse en buen estado toda la vida siguiendo unas sencillas pautas de cuidado que nos puede dar nuestro dentista y es que nadie mejor que él conoce las técnicas más innovadoras y punteras al respecto.
Los beneficios de acudir con frecuencia al dentista
La gente que ya lo hace de manera habitual lo sabe, acudir cada cierto tiempo a visitar al dentista es una de las mejores decisiones que podemos tomar. Una decisión que, además de servirnos como prevención ante diferentes enfermedades que nos puedan surgir, también nos vale para ahorrar dinero y es que un problema detectado a tiempo se puede solventar, en ocasiones, en una sola sesión, mientras que, si lo dejamos actuar, su arreglo nos saldrá mucho más caro. En el centro odontológico María José Manrique saben bien de lo que os hablamos y es que ellos, como expertos en la materia, se encuentran cada día varios casos de gente que por miedo a ir al dentista, luego no sale de el de lo mal que tiene la boca.