Todos somos conscientes de que la enfermedad del Parkinson es una de las más temidas, probablemente junto al Alzheimer, una vez pasada la frontera de los 60 años. Obviamente hay casos mucho más tempranos pero la gran mayoría de enfermos desarrollan los síntomas de estas dolencias en la vejez. De lo que no somos tan conscientes es de que esos síntomas no se limitan sólo a los temblores conocidos y a la pérdida degenerativa de neuronas.
Un estudio del Instituto Médico Tecnológico realizado el año pasado, demostró que se observan síntomas de la disfunción vesical en un 40-70% de los pacientes con Parkinson- Dichos síntomas son: micción frecuente y urgente con escape de orina, síntomas obstructivos e incluso ambos problemas a la vez.
La Asociación Española de Urología en Andalucía ya se encuentra al tanto de este nuevo descubrimiento y colabora estrechamente con algunos centros de investigación de Parkinson para poder encontrar el nexo entre ambas enfermedades y atajar el problema mediante el estudio previo.
Esta residencia especializada en el tratamiento del Parkinson en Barcelona es uno de los centros de referencia nacionales en el estudio de esta enfermedad. Su principal objetivo es ofrecer una mayor calidad de vida a sus residentes y, de manera paralela, a toda la sociedad. Por eso, mientras sus especialistas trabajan por y para sus pacientes, se investiga esta dolencia en busca de una manera de prevenirla, atajarla, detenerla e incluso, en un futuro, erradicarla.
Sin embargo, los últimos avances nos demuestran que ese futuro no se encuentra en la medicina tradicional, al menos no en la que conocemos hasta la fecha, sino que se haya en la biotecnología, más concretamente en la nanotecnología. Expertos mundiales han conseguido fabricar un chip que se instala quirúrgicamente en una zona concreta del cerebro para que lance pequeños pulsos electromagnéticos que benefician y mejoran la calidad de vida de los enfermos de Parkinson ayudándoles a disminuir los síntomas de la enfermedad y, por tanto, dándoles mayor libertad y autotomía. Algunos de los enfermos que han podido probar esta tecnología han llegado incluso a conseguir eliminar sus temblores casi en su totalidad, lo cual es un avance impresionante.
Ahora bien, hay quien critica que se recurra a la tecnología para todo cuando podemos encontrar en la naturaleza otras alternativas. Existe otra vertiente de expertos que ha realizado diversas pruebas tanto en animales como humanos, que aseguran que el consumo controlado de marihuana también puede eliminar parte de esos síntomas sin tener que recurrir a intervenciones quirúrgicas que ponen en peligro la vida del paciente. El problema con este tratamiento es que muy pocos países han aprobado los tratamientos con esta droga legalmente y, por tanto, puede ser un tabú en ciertas zonas y un problema en otras.
El debate está servido, ¿tecnología dentro de nuestro cuerpo o porros legales en nuestros bolsillos? Las opiniones son de todo tipo, van desde las más extremas que suelen provenir de ecologistas anti-tecnología y conservadores anti-marihuana, hasta las más dubitativas que provienen, en su mayoría, de la sociedad común.
¿Y vosotros qué preferís, marihuana o chips prodigiosos?