Trabajar con hornos no es nada fácil. Durante una infinidad de tiempo, ha resultado imposible saber o medir qué estaba ocurriendo en el interior de esos hornos, lo que provocaba un montón de inconvenientes como pueden ser el descontrol de los tiempos de producción, la ausencia de un ahorro energético y, como decía, la falta de monitoreo a la hora de controlar lo que sucedía en el interior de esos hornos.
Afortunadamente, todo eso ha cambiado con el paso del tiempo. Ahora sí que hay maneras y maneras para conseguir saber y controlar lo que ocurre dentro. Uno de esos sistemas es el que incluye sistemas de visión (cámaras) y termográficos especialmente diseñados para ser colocados en el interior de los hornos. Esto ha supuesto un avance tremendamente considerable en esta industria.
En la empresa en la que trabajo necesitábamos sistemas como estos. Habíamos visto que algunas de las empresas del sector los habían introducido y habían salido ganando al mejorar su productividad y conseguir además un ahorro energético que es indispensable tanto para el medio ambiente como para la economía de todas las industrias.
Soy directivo dentro de la empresa, y tras conocer las ventajas que tendría instalar cámaras en el interior de los hornos propuse celebrar una Asamblea con los demás directivos para proponer hacer exactamente eso. Así lo comuniqué, contando con el respaldo de una amplia mayoría y siendo aprobada la iniciativa.
Llegaba entonces lo más laborioso: ponerse manos a la obra para buscar una empresa que nos lo hiciera a un precio que pudiésemos acometer sin problemas y a la mayor brevedad posible, ya que es necesario que los hornos continúen funcionando casi sin descanso. Miramos en diferentes sitios entre un compañero y yo, y una de las empresas que él había encontrado me llamó especialmente la atención.
Se trataba de www.ibertronix.com, una empresa dedicada a la instalación de dichos elementos de visión y termográficos. Contactamos con ellos y les pedimos presupuesto para instalar sistemas de visión en nuestros hornos. Amablemente nos los hicieron y lo cierto es que el precio no era para nada descabellado. Trasladamos los datos a la Asamblea para saber qué opinaban los demás directivos al respecto. La contestación fue que el proceso tenía luz verde.
Un proceso económico, rápido y sin molestias
Así pues, comunicamos a los profesionales de Ibertronix que les escogíamos a ellos para la instalación. A los pocos días les teníamos en nuestra fábrica para proceder a la misma, un proceso que esperábamos que no nos deparara demasiadas molestias ni pérdidas de tiempo.
Todo estuvo listo en apenas unas horas. Los trabajadores de Ibertronix finalizaron su trabajo y nos explicaron cómo habían instalado las cámaras y cómo deberíamos aprovecharnos de todas las ventajas que ofrecían para el proceso de fundición. En conclusión, la instalación no había supuesto ninguna molestia y ya estaba todo listo para empezar a mejorar nuestra productividad, un asunto que teníamos pendiente en nuestra entidad desde hacía tiempo.
Los resultados no se han hecho esperar. Hemos conseguido saber qué ocurre en el interior de los hornos, lo que nos ha permitido, como os comentaba, mejorar la productividad y aumentar el ahorro energético de la empresa, que se traduce a su vez en ahorro económico. En consecuencia, las cosas marchan y seguimos teniendo un potencial que en ocasiones hemos tenido miedo a perder. Y el cambio se debe a la simplicidad de unas cuantas cámaras.