Vivir en un hogar limpio es algo que todos queremos, pero ¿alguna vez te has preguntado qué pasa con esa suciedad que no vemos a simple vista? Tal vez tienes una rutina de limpieza, pasas el trapo, limpias el polvo y friegas el suelo, pero… ¿realmente estás combatiendo toda la suciedad que puede estar acumulándose en tu casa?
La verdad es que muchos de nosotros no somos conscientes de que hay zonas, superficies y rincones que, por muy limpios que parezcan, están llenos de bacterias, gérmenes y suciedad invisible. Hoy quiero hablar sobre esa suciedad oculta, las malas prácticas que tenemos a la hora de limpiar y cómo todo esto afecta a nuestra salud.
La amenaza invisible
Cuando hablamos de limpieza, lo primero que nos viene a la mente es el polvo. Lo que tal vez no sabemos es que ese polvo no es solo tierra, sino que está compuesto, entre otras cosas, por células muertas de nuestra piel, pelos de animales, residuos de comida e incluso partículas de contaminación que vienen del exterior. Esto es lo que se ve, pero también existe otro componente del polvo del que a veces ni nos enteramos: los ácaros.
Estos pequeños organismos se alimentan de las células muertas de la piel humana y de los animales domésticos, y se encuentran en alfombras, colchones, cojines y tapicerías. Aunque son invisibles al ojo humano, pueden causar una serie de problemas de salud, especialmente para quienes tienen alergias o problemas respiratorios. Si no limpiamos correctamente esas superficies, no solo estamos dejando que el polvo se acumule, sino que también estamos fomentando la proliferación de estos ácaros que pueden empeorar nuestra salud. Y está claro que no basta con pasar el trapo de vez en cuando. Los ácaros sobreviven mejor en lugares con humedad y calor, así que, si no tenemos un buen sistema de limpieza y ventilación, es muy probable que estemos viviendo rodeados de ellos.
Aunque no lo creas, el baño es un campo de cultivo para las bacterias
El baño es otro de esos lugares en los que creemos que estamos limpiando bien, pero la realidad es que a menudo no somos conscientes de la cantidad de bacterias que se pueden acumular, especialmente en lugares que no limpiamos con la frecuencia o el método adecuado. La ducha, el inodoro, los lavamanos… Todos estos puntos de la casa son caldo de cultivo para bacterias y gérmenes. Aunque limpiemos regularmente, algunas superficies, como las juntas del azulejo o los desagües, pueden acumular suciedad que pasa desapercibida. Además, los productos que usamos para limpiar a menudo no son los más efectivos.
¿Te ha pasado alguna vez que has usado un limpiador todo-en-uno y sientes que la limpieza no es profunda? Esto ocurre porque muchos productos comerciales no llegan a eliminar los gérmenes de manera efectiva. Los productos de limpieza convencionales pueden ser útiles para dar una apariencia superficial de limpieza, pero no siempre son eficaces para eliminar bacterias y gérmenes que pueden causar problemas de salud. Si no usamos los productos adecuados o no aplicamos la técnica correcta, es como si estuviéramos limpiando sin limpiar de verdad.
La cocina también es un nido de gérmenes
La cocina es otro de esos espacios que creemos tener bajo control. Fregamos los platos, limpiamos las superficies y barremos el suelo. Pero, al igual que el baño, hay rincones que se nos escapan. Las encimeras donde ponemos los alimentos, los electrodomésticos, como la nevera y el microondas, e incluso los estropajos con las que limpiamos pueden acumular una cantidad sorprendente de bacterias. De hecho, estudios han demostrado que los estropajos de cocina son uno de los objetos más sucios de toda la casa. Y no es que se ensucien por su uso, sino porque la humedad y los restos de comida que se quedan en ella pueden crear un ambiente perfecto para que las bacterias se multipliquen rápidamente.
Otro punto clave son las tablas de cortar. Aunque las limpies después de cada uso, pueden acumular bacterias, especialmente si se cortan alimentos crudos, como carne. Las hendiduras que se van formando con el tiempo en las tablas son el lugar ideal para que las bacterias se queden y se desarrollen. Además, no siempre usamos los productos de limpieza adecuados. A veces creemos que con pasar un trapo con detergente estamos solucionando todo, pero en realidad, necesitamos usar desinfectantes específicos para eliminar las bacterias de estas superficies.
Casi siempre hacemos mal la limpieza
Aunque todos tenemos productos de limpieza en casa, muchos de nosotros no los usamos de la manera correcta. Si bien algunos productos parecen ser la solución perfecta, no siempre es así. De hecho, muchas veces nos fiamos de los anuncios de la tele y creemos que con una pasada rápida estaremos eliminando todo.
Uno de los errores más comunes es no dejar actuar los productos de limpieza. Si tomamos un limpiador y lo aplicamos de inmediato, no le damos tiempo suficiente para actuar. Esto significa que no estamos obteniendo los mejores resultados. Además, no siempre elegimos el producto adecuado. Un limpiador para baños puede no ser el más adecuado para la cocina, y un detergente para suelos puede no funcionar bien en superficies de madera. Cada producto tiene su función, y es importante usar el adecuado para cada tipo de superficie.
Otro error común es no limpiar a fondo. Limpiar la parte visible está bien, pero la suciedad puede acumularse en lugares menos obvios, como las rendijas de las ventanas, detrás de los muebles, o en los interruptores de luz. Muchas veces, pensamos que no es necesario limpiar estos lugares porque no los vemos, pero el polvo y los gérmenes también se acumulan allí, y es un terreno fértil para bacterias.
La falta de tiempo es el enemigo de una buena limpieza
Uno de los principales obstáculos para tener una casa completamente limpia es la falta de tiempo. Entre el trabajo, los estudios, la familia y los compromisos sociales, es difícil encontrar tiempo para hacer una limpieza profunda y regular. Muchos de nosotros nos conformamos con pasar el aspirador, limpiar la superficie de los muebles y ya está. Y aunque esto ayuda, no es suficiente si realmente queremos eliminar toda esa suciedad invisible que afecta nuestra salud.
La limpieza profunda es esencial para prevenir problemas de salud relacionados con la acumulación de bacterias, ácaros y hongos. Sin embargo, es fácil caer en la tentación de hacerlo todo de manera superficial. Quizás pasamos el trapo rápido por las superficies, pero no limpiamos lo que no se ve. Si no tenemos el tiempo o la energía para hacerlo todo de una vez, tal vez sea una buena idea organizar la limpieza de manera más efectiva, de forma que no sea una tarea tan abrumadora. Tal vez un día puedas dedicar a limpiar a fondo el baño, otro a la cocina, y otro a las superficies de la casa.
Opciones de limpieza profunda cuando no tienes tiempo
Afortunadamente, existen métodos prácticos que te permiten hacer una limpieza profunda, incluso si estás muy ocupado. Estas ideas pueden ayudarte a que puedas mantener tu casa lo más limpia posible sin necesitar horas y horas de trabajo.
Deshazte del desorden antes de limpiar
Antes de comenzar a limpiar, es mucho más fácil hacerlo si tienes menos desorden. Dedica 5 o 10 minutos a organizar los objetos fuera de lugar antes de pasar a la limpieza en sí. A veces, un espacio limpio pero desordenado da la sensación de que aún está sucio, por lo que organizarlo antes de limpiar es un paso importante para ahorrar tiempo y esfuerzo en la limpieza posterior.
Alterna entre limpieza profunda y superficial
Un truco que puedes aplicar si no tienes tiempo para una limpieza profunda cada semana es alternar entre una limpieza superficial y una más profunda. Por ejemplo, una semana puedes hacer solo lo básico: pasar el aspirador, limpiar el polvo, fregar los suelos y vaciar los cubos de basura. La siguiente semana, dedica un poco más de tiempo a limpiar profundamente los baños, la cocina, las ventanas y las superficies más difíciles de alcanzar. Esto te permitirá mantener la casa en un estado decente sin necesidad de hacer todo de una vez.
Contrata a una empresa de limpieza
Seguro que hay muchas por tu ciudad. En la mía, Marbella, está la empresa You Have it Maid, que hace todo tipo de limpiezas de forma muy profesional.
Si no tienes tiempo y quieres tener tu casa limpia, las empresas de limpieza suelen hacer limpiezas muy profundas y ellos si saben usar correctamente cada producto para eliminar todas las bacterias y gérmenes.
Es muy importante que seamos conscientes y dediquemos tiempo a limpiar
La suciedad que no vemos está ahí, aunque no queramos admitirlo. Y aunque limpiar es una tarea que todos hacemos de vez en cuando, es importante entender que no todo se puede solucionar con una limpieza superficial. Si realmente queremos cuidar nuestra salud y vivir en un espacio limpio, debemos cambiar nuestra forma de abordar la limpieza. Es fundamental que usemos los productos adecuados, que limpiemos en profundidad y que no dejemos de lado las zonas menos evidentes.
No hace falta ser un experto en limpieza, pero si ser conscientes de lo que realmente necesita nuestra casa y dedicarle tiempo a la limpieza profunda es un paso importante para mantener un hogar más sano y agradable para vivir.