No hace demasiado tiempo que aparecieron las actualmente conocidas habitaciones de escape o Escape Room, y aunque casi todos los que analizamos la actividad vimos en ella una buena fuente de ingresos teniendo en cuenta la acogida que estaban teniendo entre el público juvenil, jamás pensamos que el éxito iba a llegar a las cotas a las que está llegando últimamente.
El número de empresarios y emprendedores que se lanzaron a la aventura poniendo una Escape Room en su ciudad aumentó tanto, en tan poco tiempo, que algunos expertos llegaron a augurar el fracaso de muchos de estos negocios y, a pesar de que sí que fracasaron algunos, y estrepitosamente, el porcentaje de los que han conseguido crear un negocio de éxito de la nada es muchísimo mayor. La demanda es tanta, que muchas habitaciones de escape, a pesar de tener dos o tres aventuras abiertas a la vez, tienen cola de espera de dos a tres semanas.
El propietario de este Escape Room en Barcelona nos asegura que su calendario, en fin de semana, se llena mucho antes de llegar al jueves de la semana anterior: “entre semana es más fácil encontrar un hueco, pero si quieres reservar para vivir nuestra aventura en viernes, sábado o domingo, tendrás que hacer cola porque no nos quedan huecos hasta dentro de dos semanas”.
¿Por qué tanto éxito?
Este fenómeno no es algo que haya surgido por azar, el primer Escape Room que apareció en Kyoto en 2007 se pensó durante mucho tiempo, tras analizar estadísticas y ver la respuesta de los usuarios de los juegos de roll en vivo. No tardó en expandirse por Asia, Europa del Este, Canadá y Estados Unidos, de hecho, en Budapest y Bucarest llegaron a abrir 150 locales en cuatro años.
Muchos de los factores que hacen que este tipo de actividad tenga tanto éxito es la adrenalina que segrega el cuerpo humano cuando nos encontramos ante un peligro. Nos ayuda a reaccionar y protegernos de él, pero también produce en el organismo una sensación de euforia que, a muchos, gusta. Estimula también la liberación de dopamina, la llamada “hormona de la felicidad”, por lo que podemos llegar a ser adictos a este tipo de experiencia.
Además, aunque no nos lo creamos demasiado, participar en un Escape Room puede traernos beneficios para la salud
- A los 5 minutos los sentidos se agudizan y estimulan desarrollando el sistema sensitivo primario.
- A los 10 minutos empezamos a aprender métodos para resolver acertijos y cómo se ha diseñados el juego. Activamos el cerebro de una manera única.
- A los 20 minutos activamos a tope nuestra comunicación para compartir con los compañeros de la aventura nuestras ideas. Trabajamos la democracia participativa.
- A los 15 minutos coordinamos e interactuamos con los acertijos que se nos presentan, lo que ayuda a personas de todas las edades a aumentar la coordinación ojo-mano y la conciencia espacial.
- A los 25 minutos el equilibrio, la coordinación y la propiocepción están en pleno apogeo.
- A los 30 minutos ya hemos superado nuestra cuota diaria de ejercicio físico recomendado. Al traer los puzles al mundo real, aumenta la actividad en contra del sedentarismo habitual.
- A los 40 minutos nos damos cuenta de que estamos adquiriendo conocimiento. Promovemos la habilidad cognitiva y prevenimos enfermedades como la demencia o el Alzheimer.
- A los 35 minutos usamos la capacidad crítica y el pensamiento racional mejorando así estas habilidades.
- A los 45 minutos la memoria está a tope, nuestra capacidad para retener la información juega aquí un papel muy importante.
- A los 50 minutos empezamos a ponernos nerviosos, el tiempo se acaba, por eso debemos activar la paciencia. Con ello, disminuimos el estrés y la ansiedad tanto dentro como fuera de juego de escape.
- A los 55 minutos la solución de los problemas deben estar a punto de resolverse, aumentamos la productividad y nuestra capacidad de gestión de tareas y tiempo.
- A los 60 minutos somos felices. Hemos conseguido el objetivo y la dopamina se ha disparado, aumentando nuestro bienestar y nuestro estado de felicidad.
Teniendo en cuenta todo esto, no es de extrañar que estas actividades estén cada vez más demandadas y que, conforme los usuarios se incrementan y viven ciertas experiencias, aparezcan nuevos locales con actividades similares. ¿Y tú, nos cuentas tus experiencias?