Mientras que el gobierno español está ahora mismo totalmente volátil a la espera de saber quién gobierna y qué ocurre con el panorama político actual, el ministerio de educación permanece paralizado y si hay algo que sabemos en este país es que el sistema actual no funciona. Si lo que queremos es que los niños sepan sumar y escribir la cosa va bien, pero si pretendemos que tengan unas capacidades básicas para abrirse camino en la vida estamos muy lejos de conseguir los resultados del soñado Finlandia. Personalmente siempre recomiendo comprar este tipo de libros de educación al profesorado que me pregunta, pero eso es sólo un parche para ayudar un poco, no es la solución a nada.
Como profesora experimentada de secundaria y periodista tengo la suerte o la desgracia de que muchos educadores acuden a mí para pedir consejo o recomendaciones sobre ciertos temas. La mayoría de las veces suele ser por problemáticas en el aula debido a la falta de recursos.
Nuestro cuerpo de profesores está mejor formado de lo que gran parte de la población piensa pero, aun así, tienen carencias porque el Estado no les ofrece formación ni recursos para tratar con niños con TEA o TDAH y me preguntan a mí y, aunque yo siempre les recomiendo que acudan a Ediciones Aljibe porque tiene libros educativos para tratar casi cualquier problema, reconozco que lo ideal sería que alguien les formase o les diera los recursos necesarios para poder ayudar a esos niños y niñas.
Los niños con TEA (trastornos del espectro autista) pueden ser niños con altas capacidades en ciertas materias. Los niños y niñas con Asperger son muy lógicos por lo que, algunos de ellos, son auténticos genios en ciencias como física o matemáticas, pero muchos de ellos ni tienen los medios para poder acceder al conocimiento que necesitan para desarrollar esa capacidad ni les dan el apoyo necesario para aprender a socializarse.
Los TDAH (Trastornos de déficit de atención) necesitan ese mismo apoyo y una atención especializada y personalizada para que puedan desarrollarse y adaptar sus habilidades al aula y al entorno de su clase y tampoco consiguen ese tipo de apoyo educaciones de parte de sus profesores porque éstos no tienen recursos ni medios para ofrecérselo.
Si a todo eso le añadimos el problema de que la mayoría de aulas tienen un ratio de alumnos altísimo, lo que tenemos es un profesor o educador colapsado que no tiene forma de dar la atención necesaria a sus alumnos. Ante algo así, muchos aseguran que no es un buen profesor y yo lo que digo es que no tienen más manos. ¿Podríamos acaso pretender que una persona, en una cadena de montaje, hiciera le trabajo de cuatro con las únicas dos manos que tiene? Sería imposible, no daría abasto, y sin embargo sí que le pedimos a los profesores que hagan el trabajo de dos o tres a la vez y que lo hagan bien. Eso es imposible.
A la luz de estos resultados electorales lo único que tengo que decir es que, gobierne que gobierne, tengan esto en cuenta y busquen soluciones pronto o acabaremos perdiendo a toda una generación de niños y niñas.