Las navidades son la época del año en la que engordar está permitido. Esta es una regla consuetudinaria, no está escrita pero se conoce por todos. De hecho son muchas las personas que presumen de los kilos que han ganado durante las fiestas navideñas, aunque esto no es algo de lo que estar orgulloso.
No dudamos de que es imprescindible disfrutar de la vida, y por tanto, darse un homenaje durante las fiestas navideñas es algo admisible para todos. Pero no seamos tercos, y miremos más allá de las fiestas navideñas. Lo que encontramos es a personas que se dan homenajes dignos de nochebuena todos los días, y esto es algo de lo que hay que preocuparse.
Este tipo de personas acaban teniendo adicciones a la comida que le fuerzan a comer mucha cantidad de alimentos, en gran medida a que el estómago se extiende y se acostumbra a necesitar más comida de la necesaria para sentirse saciado. Es un truco del cuerpo para hacer una buena digestión, pero que en el caso de muchas personas van en su contra.
Si seguimos investigando, podemos ver que estas personas con adicciones a la comida acaban teniendo enfermedades relacionadas con el sobrepeso, como diabetes o obesidad mórbida. Llegados a este punto se puede pensar que no hay una segunda oportundiad para cambiar, pero si que la hay gracias a la medicina digestiva.
Existen tratamientos para tratar la obesidad, como el balón intragástrico, que permite reducir la ingesta de alimentos, y acostumbrar al paciente a ingerir menos alimentos para sentirse sano. Este tipo de tratamientos son realizados por clínicas especializadas, como Clínica Imos, formado por un equipo multidisciplinar, líderes europeos en cirugía bariátrica y tratamiento endoscópico de la obesidad, que han dedicado su larga trayectoria profesional a tratar pacientes con obesidad y sus comorbilidades, así como los problemas psicológicos y sociales que lleva asociada la enfermedad.
Pero centrándonos en el objeto de este artículo, vamos a hablar de consejos para bajar de peso después de las navidades. Vamos a ver que tanto turrón y polvorón nos pesa, pero lo más importante es crear hábitos saludables que nos permitan llevar una vida activa y sana que nos permita darnos homenajes de vez en cuando.
Dieta sana y ejercicio como la base de tu día a día
En primer lugar, lo más importante de todo es que hagas cinco comidas diarias a base de ensaladas, verduras, yogures desnatados, productos sin grasas, etc. No comas grasas saturadas, que se acumulan directamente en el cuerpo como tejido adiposo. Este tipo de grasas se encuentran presentes en la bollería industrial, la parte grasa de las carnes, los fritos, etc., por lo que evita en la medida de lo posible consumirlas o, si lo haces, con moderación.
Junto a las grasas, también hay que tener mucho cuidado con los hidratos de carbono. Es importante consumirlos pero ten cuidado porque si no haces algo de ejercicio posteriormente, éste alimento puede jugarte una mala pasada y llegar a convertirse en grasa acumulada en tu cuerpo. La sustitución de hidratos de carbono por proteínas es una buena opción, ya que las proteínas dan energía a los músculos y nos vendrá bien para lo que vamos a ver ahora.
En segundo lugar, El ejercicio físico, imprescindible para adelgazar después de Navidad. Y es que, además de cuidarse en la alimentación, también es conveniente hacer algo de ejercicio físico; porque por mucha dieta que hagas, si no haces algo de deporte, no tienes nada que hacer. De entre todos los ejercicios o deportes que se pueden elegir, lo mejor para empezar a bajar peso son los movimientos aeróbicos, entre los que se encuentran nadar, andar a paso rápido o correr.
Pero hay que empezar con cuidado, sobretodo si has parado durante un tiempo. El cuerpo se acostumbra a no hacer deporte, ya que la musculatura deja de tener tanta fuerza como antes. Si deseas correr, por ejemplo, empieza haciendo salidas cortas para acostumbrar a las piernas, y empieza a correr cada vez más rápido o más distancia progresivamente.