Nuestro gozo en un pozo. Si hace unos meses el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, nos anunció que “nadie se quedaría atrás” y eso de que “saldremos más fuertes”. Ahora, en el momento de la verdad nos damos cuenta de que, una vez más, los políticos nos han mentido. Solo hay que ver todos los problemas que están teniendo para ponerse de acuerdo en hacer causa común contra el coronavirus. Pues bien, muchos españoles habían puestas sus esperanzas en sacarse una oposición. Han tenido tiempo para estudiarla, durante el confinamiento, pero ahora el Ejecutivo socialista ya ha anunciado que no habrá tantas como esperábamos.
En esta ocasión el recorte no viene en Sanidad o en Educación, ahora viene en oposiciones. El Ministerio de Política Territorial y Función Pública ha situado la oferta de empleo público de este año para la Administración General del Estado en 18.266 plazas. Estas se dividen en 9.270 plazas de nuevo ingreso y 8.996 de promoción interna. Y como han anunciado los sindicatos se trata de un buen tijeretazo, pues la oferta 2020 supone un recorte de más de un 7% respecto a la realizada el año pasado, cuando se ofrecieron 19.688 plazas. Está claro que así no vamos a salir más fuertes de todo esto. Todo lo contrario, vamos a salir sin trabajo y sin oportunidades de encontrarlo.
Crítica de los sindicatos
Y todo hace indicar que saldrá adelante. La intención del Gobierno socialista es aprobar esta oferta de empleo público en la reunión del Consejo de Ministros prevista en octubre, haya o no haya acuerdo con los sindicatos. “La posición cerrada de Función Pública dinamita la posibilidad de acuerdo, y da por finalizada la negociación”, lamentan desde CCOO. Y no es para menos, un Gobierno que siempre ha valorado tanto la opinión de los sindicatos, y ahora les deja tirados. Bueno, mejor dicho deja tirados a todos esos opositores que habían puesto sus esperanzas en lograr un trabajo fijo.
Y se ha comprobado que hace falta gente, pero claro, no habrá dinero para pagarles. Esta falta de personal se ha notado especialmente en los últimos años, con episodios como la huelga de examinadores del carnet de conducir. Más recientemente, los ciudadanos han notado esa limitada plantilla en la gestión de las prestaciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por parte del SEPE o del ingreso mínimo vital por parte de la Seguridad Social. Además, el envejecimiento es otro problema. El 19% de sus empleados públicos tiene más de 60 años y está a las puertas de la jubilación, según recuerda CSIF.
Arrancan algunas oposiciones
Y mientras tanto, en algunas comunidades ya van arrancando las oposiciones que se tuvieron que aplazar por culpa del coronavirus hace unos meses. Por ejemplo, los exámenes para opositores a empleos públicos descentralizados arrancaron hace unas semanas con las primeras pruebas en 23 lugares distintos del país que realizarán procesos selectivos para el Grupo A1 (licenciados y graduados) de funcionarios en centros de la UNED.
Se trata de una revolución en el acceso a la carrera funcionarial, cuyo ejercicio del proceso selectivo y la lectura posterior tenían lugar hasta ahora en Madrid obligando a los aspirantes a asumir desplazamientos y pernoctaciones, en ocasiones muy cuantiosas.
Por su parte, los que también están esperando a que salgan sus oposiciones son los aspirantes a maestros. Por ejemplo, los de Educación Infantil. En Castilla y León la idea es lanzar las 1.324 plazas propuestas, donde se incluyen 552 derivadas de los procesos de estabilización previstos en el acuerdo para la mejora del empleo público y las condiciones de trabajo.
Peor lo tienen en Extremadura, donde la Junta ya anunció que se suspendían. La comunidad extremeña iba a convocar en este mismo mes de abril (aún no se había lanzado el proceso de inscripción) un total de 480 plazas de turno libre (más otras 13 de promoción interna) para docentes de Secundaria, Formación Profesional, Escuelas Oficiales de Idiomas y Conservatorios. Muchos opositores que, por ejemplo, habían preparado su oposición en Preparador Oposición Infantil. Afortunadamente, ahora las clases se preparan de manera on line, y podrán seguir con sus cursos de cara a los exámenes que llegarán el próximo año.
Es una pena que tantas horas de estudio y de sacrificio ahora no tengan fruto por culpa del Gobierno. Pero es el momento de seguir luchando porque está claro que esas oposiciones llegarán algún día y será el momento de poder demostrar todo lo que vale.
