Y seguimos por debajo del aprobado en lo que a higiene bucodental se refiere. Los expertos aseguran que el problema radica en la falta de rutina y en la poca autoridad de los padres en este aspecto para que el niño adquiera el hábito de lavarse los dientes tres veces al día. De este modo, el niño, convertido en adulto, tampoco tiene ese hábito adquirido y, por lo tanto, trae consigo desde la infancia una deficiente higiene bucodental que sigue arrastrando en la madurez. Grandes clínicas dentales como CareDent y Dental Morante aconsejan que los niños empiecen a cepillarse los dientes en cuanto adquieren la motricidad necesaria pero muy pocas familias lo hacen.
No tener una buena higiene bucodental puede traer consigo enfermedades como la gingivitis, la periodoncia, caries y, lo más preocupante, cáncer.
Una higiene bucodental deficiente es un factor de riesgo de cáncer. Y lo más contradictorio de todo esto es que cuidar de nuestros dientes es sencillo y requiere de muy poco tiempo, así que con poco, podríamos evitar graves enfermedades.
Hay que cepillarse los dientes tres veces al día, un buen cepillado, de unos dos minutos. Si lo sumamos, no son más de 6 minutos al día ¿eso es demasiado a cambio de una buena salud bucal y unos dientes fuertes? Aunque no sólo hay que cepillarse los dientes, también es conveniente limpiar la lengua que acumula muchas bacterias.
Un momento en el que hay que vigilar muy bien nuestra higiene, en el caso de las mujeres, es estando embarazada. Es imprescindible que toda mujer, cuando planifica la posibilidad de un embarazo, acuda a un odontólogo previamente, al igual que realiza una visita preconcepcional con su ginecólogo.
Estadísticas
Sin embargo, a pesar de las recomendaciones de los especialistas, hay datos que nos demuestran que no hemos mejorado nada desde que en 2010 se hiciera un estudio cuyo resultado fue que sólo un tercio de los españoles se lava los dientes con asiduidad, ¿y de qué datos hablamos? De la venta de dentífricos que no se ha incrementado en nada desde entonces. Vamos a la cola de Europa en el tratamiento para las caries ya que hablamos de que aquí se las tratan un 53% de la población mientras que en el resto de Europa lo hacen un 83% de media.
A esto hay que añadirle el nivel adquisitivo, ya que los españoles con menos ingresos económicos acuden menos al dentista, por lo que hay el doble de adultos con caires sin tratar entre la clase social media-baja, algo que se ha visto incrementado estos últimos años con la crisis del país.
Los malos hábitos de higiene y no acudir al dentista con frecuencias pueden estar detrás de la alta incidencia que tiene todavía la caries en España, ya que se estima que esta enfermedad afecta nada menos que al 50% de los adolescentes, una cifra que se eleva al 92% en el caso de los adultos con edades comprendidas entre los 35 y los 44 años y llega hasta el 94% cuando se trata de personas mayores de 65 años.