Mientras que el Gobierno asegura que la economía del país está reflotando, miles de familias siguen pasándolo mal en sus casas y, aunque parece que algunas de ellas empiezan a salir del bache, tienen miedo de gastar e invertir por lo que hay ciertos sectores en los que la compra-venta, la segunda mano y la ocasión, siguen siendo la primera opción. Este es el caso de los vehículos. En pardoautomoción.com, un concesionario especializado en los vehículos de ocasión, nos han asegurado que la venta de coches seminuevos en estos últimos años se ha incrementado notablemente.
Sin embargo, debido a la falta de información o de conocimientos sobre el sector, muchos ciudadanos se ven abocados a comprar vehículos que aparentemente están en buen estado pero que, en realidad, traen varios problemas consigo. A no ser que el usuario o el cliente conozca de buena tienda el concesionario donde va realizar la compra o al particular que le vende el vehículo, es muy posible que se encuentre ante un cincuenta por ciento de posibilidades de que sea una buena compra o no, y por eso hay tanto miedo ante la compra de vehículos de segunda mano.
¿En qué fijarnos a la hora de comprar un coche de segunda mano?
Sin embargo, hay algunos detalles en los que nos podemos fijar que nos ayudarán a saber si estamos haciendo una buena compra o no.
- Investiga el precio antes de nada. A pesar de que algunos compradores tengan prisa por adquirir un vehículo cuando encuentran uno que consideran una ganga, más que nada por si se lo quitan, la voz de la razón nos dice que investiguemos un poco el mercado, que veamos el precio de coches de segunda mano del mismo año y con kilómetros parecidos, marca, modelo. No compremos algo a la ligera pensando que tiene buen precio porque a lo mejor no lo es tanto.
- Si encuentras una ganga demasiado buena, huye, y no adelantes dinero. No solo hay que descartar un vehículo demasiado caro respecto al precio de mercado; las alarmas también deben saltar cuando el coste es sospechosamente bajo. Un modelo por debajo de los 2.000 euros, si la media es de 5.000, huele mal. También hay que tener cuidado con las estafas online. Te piden una entrada de reserva del vehículo y cuando llegas para comprarlo el coche ni siquiera existe.
- Que el coche no sea muy antiguo. En caso de accidente, el riesgo de fallecer o sufrir una lesión con hospitalización aumenta en función de la antigüedad del vehículo, según datos de la DGT: en comparación con los turismos de hasta cuatro años, el riesgo es dos veces superior en los de 10 a 14 años y 3,4 veces superior en los de 15 a 19 años. La antigüedad del coche también influye en los costes. También es aconsejable no comprar un vehículo con más de 100.000 kilómetros y ocho años de antigüedad porque a partir de ese kilometraje, aunque el coche funcione perfectamente, hay que realizar ciertos cambios importantes que encarecen mucho el precio.
- Ojo con el cuentakilómetros. La manipulación del cuentakilómetros es una de las estafas más sonadas en la compraventa de vehículos, y hasta se han desenmascarado bandas que se dedicaban a cometer este tipo de fraude. A simple vista no es fácil de descubrir pero hay ciertos detalles que pueden ayudarnos. Uno de ellos es el deterioro de algunos componentes del vehículo: el estado del pomo del cambio de marcha, el volante, y sobre todo los pedales porque cuando el coche ya tiene unos 70.000 u 80.000 kilómetros, la goma se desgasta.
- Revisa la documentación al detalle. Hay que solicitar la ficha técnica del vehículo, el certificado de la ITV, cerciorarse de que la titularidad coincida en el permiso de circulación y que el impuesto esté pagado-
- Inspecciona el interior y el exterior con cautela. El aspecto es importante porque entra en juego un factor psicológico: normalmente, la gente que cuida el coche por dentro lo cuida integralmente. Sin embargo no hay que dejarse engañar por las apariencias y pensar que porque esté bien de chapa va a estar bien de motor. Ojo al dato.
- Pide siempre una prueba de conducción. Tanto por ciudad como por carretera, para saber cuál es su respuesta a velocidades elevadas. Hay que fijarse en si las marchas hacen ruido o si la dirección tiene holgura.
- ¿Cómo saber si el vehículo ha tenido accidentes? Hay que revisar la carrocería, las repintadas y conviene desconfiar de las pegatinas que en ocasiones se ponen para encubrir arañazos.