Hay ciencias que, cualquiera que sea el momento en el que nos encontramos, tienen una importancia realmente importante en la sociedad y que juegan un papel muy importante a la hora de entender cómo funcionan los mecanismos sociales que construyen nuestra vida. Una de esas ciencias es la que tiene que ver con la sociología, cada día más importante en un mundo como en el que nos encontramos y cada vez más estudiada por parte de los españoles. Y es que los cambios que ha traído el siglo XXI han despertado el interés de la gente por este tipo de estudios.
En la actualidad, y habiendo crecido el interés de los españoles por este asunto, el número de publicaciones relacionadas con este asunto ha sufrido un aumento de lo más considerable. Y es que son muchos los profesionales de este campo que han conseguido licenciarse en los últimos años y que trabajan dentro de este campo en el interior de nuestras fronteras. Desde luego, no cabe la menor duda de que su trabajo es fundamental para mejorar muchos de los aspectos relacionados con la vida de la gente que puebla este mundo.
Un artículo que fue publicado en El País en agosto de 1978 hablaba acerca de la situación que padecía la sociología española en aquella época. Por lo que parece, esa sociología se encontraba en una situación de penuria económica y de autodidactismo, lo cual reflejaba una cierta dejadez en el estudio de estos asuntos por parte de las autoridades públicas. Nos llama la atención que esto fuera así en un momento en el que estaban cambiando tantas y tantas cosas en España, un país que estaba muy cerca de promulgar una nueva Constitución y que acababa de dejar de lado el Franquismo para apostar por la democracia.
Por fortuna, los tiempos que corren son bastante mejores para una sociología que ha visto mejorada su importancia en las últimas décadas. Ahora valoramos más el estudio de una ciencia que puede explicar muchos de los comportamientos de la gente en el momento en el que nos encontramos. Y la verdad es que eso puede contribuir de una manera sustancial a que se puedan prevenir muchos de los futuros problemas que como sociedad podamos padecer. La sociología, ahora mismo, es el elemento clave sobre el que tenemos que trabajar para avanzar como sociedad.
Una de las pruebas que demuestran la mejora de las condiciones en las que se encuentra esta ciencia en España es la existencia de una Federación Española de Sociología, una entidad que sirve para poner en contacto a diferentes estudiosos y estudiosas en este campo y que está defendiendo esa importancia sociológica de la que venimos hablando a lo largo de todo este artículo. Gracias a esta institución, los profesionales de este campo han visto aumentada su reputación y han visto tenida en cuenta su opinión. Ese ya es un avance sustancial.
Una sociedad que se encuentra en un punto crucial
Vivimos en un momento en el que la sociología ha adquirido una importancia tremenda para conocer y comprender los cambios sociales que se vienen produciendo. Según nos han comentado varios expertos, son muchas las personas que han manifestado un especial interés en este tema en los últimos tiempos. Fruto de ello, ha aumentado de una manera considerable la producción de libros relacionados con la materia.
La sociedad vive uno de los momentos clave de los últimos años. El mundo parece estar volviéndose loco. El aumento de la xenofobia en muchos puntos de la geografía terrestre, Gran Bretaña tratando de salirse de la Unión Europea, la división política que existe en España, los altercados continuos que se están dando en Hong Kong, la guerra comercial entre China y Estados Unidos… Todo responde a algo. Y, como tal, todo puede solventarse sin que exista un derramamiento de sangre y sin que nadie tenga que padecer hambrunas o desgracias similares. La sociología es la clave para conseguir eso.
Además de valiosa, la sociología es realmente preciosa. No hay nada como estudiar el comportamiento humano y saber y comprender por qué clase de cosas viene provocado. No cabe la menor duda de que esta es una de las cuestiones más interesantes a las que puede enfrentarse el ser humano. Y es que el comportamiento humano poco tiene de azaroso. Siempre responde a algo. Y descubrirlo, aunque muchas veces es cierto que no es una tarea sencilla, puede conducirnos hacia explicaciones que ni siquiera podíamos llegar a soñar.
