165.250 fallecidos en el mundo, 20.453 de ellos en España, y seguimos sumando. Que la famosa curva de contagios esté cayendo, por fin, no significa que haya dejado de haber muertos por el Covid19. De hecho, seguirá habiendo, y si a eso le sumamos la posibilidad de una segunda ola, ahora o en otoño, podemos comprobar que toso sigue bastante complicado. Ante esta situación, y por mucho que a otros nos duela pensar en ello, son muchos los españoles que quieren hacer testamento cuanto antes por si algo les pasara.
Lo que está claro es que en estado de confinamiento es complicado hacer testamento, para empezar porque eso implicaba, hasta ahora, salir a la calle, acudir a la oficina de un notario, traer testigos, etc. y después porque las cosas no se hacen de un día para otro y estos trámites siempre han llevado su tiempo. Sin embargo, y debido a la avalancha de solicitudes para poder hacer este documento, las autoridades ya han explicado que desde 1889 el Código Civil prevé la opción de redactar un testamento en casa y sin notario en casos de pandemia, y puede realizarse oralmente ante la presencia de tres testigos.
Además, aunque en España es obligatorio dejar la “legítima” a los herederos directos (hijos, nietos, etc.) existe la posibilidad de donar parte de tus bienes a ONG y asociaciones similares, algo que parece que también está creciendo en parte de nuestra sociedad. Son muchos los que deciden dejar su dinero a sus hijos y su vivienda a una ONG que pueda usarla como sede, o para alojar a personas que lo necesiten. Incluso hay quien lega su vehículo, con el fin de que esa ONG haga un uso solidario de él.
En Legado Solidario podemos informarnos sobre los pasos a dar para hacer un testamento solidario, que nos permite legar dinero, joyas, casas, vehículos y cualquier otro bien que sea de nuestra propiedad. Ahora bien, debemos tener claro que el uso que se haga de ese bien legado lo determinará la ONG. Es decir, no podemos pedirle a una ONG que conserve nuestra vivienda para siempre dándole un uso determinado, tal vez en unos años esa ONG necesite vender la vivienda para conseguir dinero en metálico con el objetivo de pagar una investigación científica para encontrar la vacuna contra una enfermedad que causa estragos en África (o contra el Covid19). En otras palabras, debemos tener confianza plena en la ONG a la que le dejemos nuestros bienes, pues serán ellos los que los manejen como crean más necesario.
¿Cómo hacer un testamento sin salir de casa?
Ahora bien, ¿Cómo puedo hacer ese testamento sin salir de casa?
Tan solo con un papel y un bolígrafo se puede sellar la firma y la fecha del día en que se redacta para validar un testamento ológrafo. En el caso de que el testador no sepa leer o escribir, gracias a las nuevas tecnologías se podrá hacer igualmente mediante voz o vídeo, siempre que esté presente físicamente en el proceso. También deben estar presentes como testigos personas diferentes a los instituidos como herederos. Ni siquiera cónyuges o parientes hasta 4º grado de consanguinidad.
También, además de a mano, se puede realizar de forma online. «Estamenta» es el primer portal que realiza testamentos a través de internet desde 2012. Únicamente será necesario un ordenador, teléfono móvil o tablet con acceso a internet, y rellenando un formulario.
Testamento Vital
Pero el testamento de legado no es el único que ha crecido en estos últimos meses, el testamento vital también se está solicitando de forma masiva. Se trata de un documento en el que dejamos señalado cómo queremos que se nos trate, médicamente hablando, en caso de que no podamos decidir por nosotros mismos las actuaciones que los facultativos pueden hacer, o no, con el fin de salvarnos la vida. Por ejemplo, mediante Testamento Vital podemos decidir si queremos o no ventilación asistida, o si queremos que nos reanimen en caso de parada cardiaca o no.
Para hacerlo en casa necesitamos tres testigos y debe recoger los cuidados médicos que se desea recibir en caso de enfermedad irreversible, si queremos o no donar los órganos y si queremos ser enterrado o incinerado.
Pero hay que tener claro que estos documentos solo tienen una validez de dos meses tras el cese de la declaración de la epidemia. Una vez que se pueda salir de casa el testador deberá acudir a un notario para otorgar un nuevo testamento válido. Y en caso de que la persona fallezca cuando no tiene validez este documento, los testigos tendrán tres meses para protocolizar el testamento.