Los tiempos han cambiado y las empresas al uso ya se han convertido en grandes multinacionales que acaparan una gran cuota de mercado, es por ello por lo que, en nuestros días, si queremos emprender, debemos de buscar otro tipo de conceptos que nos sirvan para poder crecer, empresarialmente hablando. En un mundo en el que los costes de todo son cada vez mayores, las personas que tenemos mucha ilusión, pero pocos recursos económicos tenemos que ingeniárnoslas para salir adelante y en los últimos tiempos, ha nacido un nuevo concepto de trabajo para gente de este tipo, con mucha ilusión, pero poco dinero, el coworking.
El coworking es un movimiento global basado en un concepto sencillo en el que profesionales de diferentes sectores, ya sean autónomos, emprendedores o empresarios comparten el mismo espacio físico, las mismas oficinas, pero lo hacen para trabajar cada uno en sus propios proyectos. Sin embargo, este modelo empresarial no busca solo compartir gastos y romper con el aislamiento que cada empresa genera sobre sí misma, sino que también se trata de pertenecer a una comunidad de personas, con diferentes puntos de vista, pero con un nexo en común, su afán por el emprendimiento y que están abiertos a intercambiar ideas, proyectos, conocimiento y lo más, difícil en estos tiempos, colaborar unos con los otros.
Los centros que se crean para ser destinados a zonas de coworking, los ocupan de forma habitual y principalmente, profesionales de Internet, diseñadores, programadores, escritores, periodistas, etc., los cuales encuentran aquí un espacio en el que cuentan con todos los servicios para tener reuniones, tomar un café, imprimir, conexión a la red, teléfono… y a su vez, una cuota mensual mucho menor que la que pagaría por el alquiler de una oficina más todos los servicios.
Uno de estos espacios de coworking es The Underground Den, un lugar ideal para emprender un negocio en el que, además, de despachos privados y zonas comunes, nos ofrecen servicios profesionales como los de oficinas virtuales en los que podemos tener atención telefónica a las llamadas que recibamos, así como en la que podremos domiciliar la correspondencia y paquetería de nuestra empresa.
El coworking nos ofrece una multitud de ventajas ya que podremos emprender a un coste muy reducido, lo cual, sobre todo, para gente joven, es una muy buena noticia ya que no tendremos que pedir dinero prestado ni a bancos ni a familiares. Sin embargo, esta no es la ventaja más reseñable, por lo que a continuación os mostraremos otras muchas de las opciones que nos ofrece este tipo de trabajo:
- Nosotros mismos decidiremos el horario de trabajo
- Un descanso para nuestro bolsillo por los costes reducidos
- Al estar en un ambiente de trabajo, no tendremos más distracciones
- Podremos ser nosotros mismos, nadie nos obligará a vestir de una u otra forma
- Aprenderemos a organizarnos puesto que ya estaremos hablando de trabajo real
- Ampliaremos nuestros conocimientos compartiendo historias y vivencias con otros emprendedores
- Nos alejaremos de los ambientes habituales de trabajo en oficinas impersonales
- Como los demás coworkers están emprendiendo también, encontraremos en ellos a nuestra segunda familia y nos ayudaremos entre todos
- Extenderemos nuestra red de contactos ya que ellos pueden ser proveedores o compradores de nuestros servicios
- Dejaremos de lado la soledad de una oficina para poder trabajar con más gente
- El ambiente de trabajo del lugar, así como las vivencias de los compañeros, potenciarán nuestra creatividad
- Al igual que ocurre con el punto anterior, nuestra productividad se verá aumentada de forma exponencial
- Es el espacio ideal para trabajar puesto que está diseñado para ello
- Ganaremos en difusión para nuestro negocio a través de la web del espacio
- Apreciaremos más el esfuerzo de nuestro trabajo y nos inspiraremos, por lo que podremos lograr un mejor futuro
El coworking, un ejemplo de éxito empresarial
Solo os vamos a dar un dato para demostrar que el titular es cierto y es que más del 80% de las iniciativas coworking de Talavera de la Reina finalizaron con éxito y sus emprendedores hoy en día ya cuentan con empresas solventes y con futuro. Tan bien ha salido el experimento que solo en Castilla-La Mancha, entre los años 2016 y 2017, se han puesto en marcha quince espacios de trabajo siguiendo el modelo de coworking y esto ha supuesto el inicio de 259 actividades empresariales.